viernes, 15 de octubre de 2010

La importancia de la logística: Sin Insumos No Hay Programa.

Para tener éxito en los programas de salud pública, los legisladores deben apoyar el sistema logístico. Como en el sector comercial, sí el comerciante tiene los estantes vacíos, la clientela no compra en su comercio, y su negocio quiebra. Lo mismo pasa en el sector de salud pública. Sin un abastecimiento adecuado de productos esenciales, anticonceptivos, de salud reproductiva, de supervivencia infantil, de vacunación y otros, los programas de salud no funcionan. Los programas de salud pública requieren del apoyo logístico.
Los legisladores que quieran mejorar el sistema logístico deben empezar con el área de la atención al cliente. Después de todo, el programa de salud pública quiere proveer a los clientes con los productos y servicio que necesiten. El mejoramiento del sistema de inventario, transporte y la capacitación del personal ayuda con la distribución oportuna de los productos a las clínicas y hospitales para que los clientes tengan acceso continuo a ellos.

Caso - Bangladesh:

La dirección de Planificación Familiar mejoró el sistema logístico,
cuando el gobierno asignó fondos para mejorar el sistema.
En Bangladesh, el ministerio de salud y bienestar de la familia, esta dividido en dos sectores. Un sector, la dirección de planificación familiar, reconoció la importancia de la logística para los servicios de salud y realizó un esfuerzo intenso para mejorar el sistema logístico en 1984 y diseño un sistema de distribución nacional, instalo un sistema de información en la administración logística (SIAL), mejoró el sistema de la estimación de necesidades y capacitó a más de 10.000 personas que trabajan en la área de planificación familiar. Hoy día menos de un 5 por ciento de los establecimientos, bajo su control, se desabastecen de insumos: muy pocos de los funcionarios recuerdan la última vez que pasaron un desabastecimiento de productos anticonceptivos. Los clientes tienen acceso a los productos de planificación familiar que necesitan.
El logro de la dirección de Planificación Familiar recibió la atención de otros sectores del gobierno. Recientemente el segundo sector del ministerio de salud y bienestar de la familia, la dirección de salud, empezó a dedicar la misma atención y recursos al sistema logístico, empezando con el sistema de información.
Por causa de limitaciones presupuestarias, agravado por un sistema logístico débil, el desabastecimiento de medicamentos esenciales es común. Se espera que la mejora en el sistema logístico reduzca los desabastecimientos.

Buenos programas de Logística ahorran Tiempo y Dinero
Una de las tareas más importantes para los legisladores es la de asignar fondos para las prioridades de salud pública. Asignando fondos para la logística y los insumos, los legisladores reconocen que la logística es un componente importante de los programas de servicio. Por ejemplo, el ministerio de salud de Chile, esta tan convencido de la importancia de un buen sistema logístico para proteger su inversión en los insumos, que ha dedicado fondos para el desarrollo de software que maneje los datos de consumo y el movimiento de insumos dentro del sistema logístico.
Cuando los legisladores asignan fondos y recursos para la logística, no solamente se beneficia el cliente de salud pública sino el gobierno también. Cuando los sistemas logísticos usan datos precisos y completos, funcionan eficientemente y le ahorran dinero al país.
Hace uno pocos años, funcionarios del ministerio en Malawi, basaron su pronóstico de necesidades en datos demográficos porque eran los únicos datos disponibles. Pero después del mejoramiento del SIAL cambiaron a datos de consumo. Sabiendo exactamente cuanto fue usado y cuanto se necesita, los gerentes de programas pudieron reducir el pronóstico de condones y orales en un 40 por ciento e incrementar el inyectable por 40 por ciento lo cual ahorro fondos y proveyó el anticonceptivo que quería el cliente.
Un sistema logístico efectivo y eficiente dentro de salud pública, incrementa el acceso de clientes a medicamentos y servicios de calidad mejorando la capacidad del gobierno a servir a sus ciudadanos. En los países con fondos escasos o con grandes poblaciones en extrema pobreza, un buen sistema logístico dentro de los programas de salud, puede ser la diferencia entre una enfermedad o buena salud.

La logística, una de las claves para la excelencia en la atención sanitaria … o cómo la eficiencia en el servicio a los pacientes puede ser mejorada


Qué duda cabe que la atención sanitaria es uno de los servicios que más importancia tiene para los ciudadanos de una comunidad. Por ello, en el estado del bienestar en el que vivimos, las personas valoramos (o criticamos) de forma vehemente la atención médica que recibimos, desde la atención del personal que nos trata, hasta la butaca de la habitación en la que por desgracia a veces nos toca descansar.
Dicho esto, resulta obvio que para que los profesionales puedan atender correctamente a los pacientes, tienen que disponer de todos los materiales necesarios en el lugar y momento precisos y en las mejores condiciones de mantenimiento, algo que depende de unos procesos que deberían pasar totalmente desapercibidos para cualquier ciudadano que acuda a un centro médico.
Cuando, por ejemplo, ante la falta de un determinado material que se necesita urgentemente, un centro médico tiene que solicitarlo a un centro vecino, con la pérdida de tiempo que ello supone, mientras que al mismo tiempo se dispone de grandes excesos de otros productos almacenados, los procesos logísticos no están funcionando correctamente. Un aspecto fundamental para la eficiencia de la gestión logística consiste en evitar tener estas faltas de stock en medicamentos o suministros, teniendo en cuenta también que hay que evitar excesos innecesarios en las cantidades de estos productos, o en equipamientos de repuesto (por si falla el que se tiene), es decir, evitando incurrir en el exceso de costos que supone tener este inmovilizado. Algunos Hospitales y Centros Sanitarios están ya incorporando soluciones de mejora operacional en los servicios sanitarios, mediante una revisión y actualización de sus procesos operativos y logísticos y de los sistemas que dan soporte a los mismos
Tenemos, por lo tanto, un sector complicado con unos requerimientos de servicio máximos pero al mismo tiempo con unos costos operativos muy altos, y todo ello en un entorno de crisis muy acentuada. No obstante, hoy en día, disponemos de metodologías y herramientas que, mediante su aplicación, pueden ayudar a los servicios sanitarios a proporcionar una prestación de máxima calidad que no esté reñida con una obligada contención en el gasto.
Lo que podríamos llamar Gestión Integral de la Logística Sanitaria, en consecuencia, influye en gran medida en el servicio que recibe el usuario de los servicios de salud. En línea con las tendencias más actuales en logística, para conseguir la máxima eficiencia operativa se debe realizar una gestión extremo a extremo del suministro, desde el proveedor al punto de consumo, realizando un tratamiento integrado global de todos los procesos operacionales y de soporte que intervienen. Es decir, de la gestión de proveedores, las compras y aprovisionamientos, el almacenaje y la distribución. Asimismo, no se deben perder de vista los procesos de soporte de gestión y mantenimiento del maestro de productos y la previsión, planificación y control del gasto. Tampoco, se debe obviar la logística inversa, aspecto muy importante en el sector sanitario.
Existen algunos pilares clave para conseguir el objetivo que estamos planteando. Uno de ellos es la estandarización y simplificación de los procesos, y la integración y sincronización de los mismos. Otro es la flexibilidad, tanto de los recursos físicos (instalaciones, equipos,…), como de los recursos humanos y materiales.
Además, de las consideraciones anteriores, uno de los factores necesarios para el éxito de la gestión integrada de la cadena de suministro es la disponibilidad de información en tiempo real (que facilite la planificación, la ejecución, el seguimiento y control, y el análisis posterior), así como que ésta esté disponible con la estructuración adecuada para cada uno de los actores implicados en la cadena.
La gestión de los proveedores también será una actividad crítica en el proceso de gestión de la cadena de suministro. Bajo el punto de vista de la licitación pública, la homologación y la posterior evaluación del servicio prestado estará basada en el cumplimiento de pedidos y plazos, y en la ausencia de incidencias.
Las funciones de Compras y Aprovisionamiento son otros pilares a tener en cuenta en un modelo de gestión integrada eficiente y constituyen un punto de partida para los posteriores procesos operacionales, teniendo una evidente e intensa relación con el proceso de planificación y control presupuestario.
En concreto, la función de Aprovisionamiento es uno de los puntos más importantes en un modelo integral de gestión para la logística sanitaria, ya que es, sin duda, un elemento fundamental para el cumplimiento de un nivel máximo de servicio al paciente. Debe generar, además, los modelos de gestión de stocks adecuados y que lleven asociados también el mayor ahorro posible de los costes.
Tratar de conseguir mantener un nivel de stocks adecuado a los consumos es la esencia de una gestión eficiente de la cadena de suministro. Para ello, esta gestión se ha de realizar teniendo en cuenta las necesidades del cliente final y la forma de darles respuesta, es decir, colocando al paciente en el centro de toda la operación y esforzándose de manera continua en optimizar el funcionamiento de los procesos y la estructura que los soporta.
Otro aspecto fundamental en el modelo de gestión integral del suministro será la Gestión de los almacenes en cada uno de los puntos operacionales, especialmente en aquellos niveles intermedios de la red entre los proveedores y los puntos de consumo. La gestión de almacenes incluirá dos facetas clave: el control de inventarios en tiempo real, y la maximización de la eficiencia en las operaciones en ellos realizadas.
Los beneficios de un modelo operacional de almacén de está índole serán múltiples: minimización de errores en la preparación de pedidos, disminución del tiempo de respuesta del almacén, disminución de roturas de stock, mejora de la calidad de la documentación, el control y resolución exhaustivo de incidencias, y todo ello sin dejar de prestar especial atención a la mejora en la ergonomía del trabajo de los diferentes trabajadores. Se buscará una reducción de los costes de explotación de los diferentes almacenes vía la reducción de trabajos administrativos, la optimización de la asignación de trabajos y movimientos, el control de la productividad y el seguimiento de la actividad, el control de inventarios y su estado en tiempo real y un exhaustivo aseguramiento de la trazabilidad.
El último eslabón del modelo de gestión integral del suministro será la Logística de Distribución dentro de toda la red, desde el proveedor hasta los puntos de consumo, pasando, o no, por otros niveles intermedios. Bien sea hacia unidades de consumo de un mismo centro, o hacia unidades presentes en puntos geográficos más distantes, habrá un proceso de transporte (interno o externo) que habrá que gestionar.
Algunas comunidades autónomas se están incorporando a esta autopista de mejora operacional en los servicios sanitarios, mediante una revisión y actualización de sus procesos operativos y logísticos, y de los sistemas que dan soporte a los mismos. Conceptos como reingeniería, tiempo real, automatización, EDI, o paperless, se introducen repetidamente en los distintos planes estratégicos de las administraciones regionales, así como la incorporación de procesos de mejora continua en los sistemas de salud, ya que ésta es una herramienta de trabajo poco utilizada en el ámbito público.
Resumiendo, como en la mayoría de los sectores, en el sanitario existe un gran margen de mejora en la eficiencia de las operaciones. Esto significa que se pueden conseguir mejores niveles en la calidad del servicio asistencial al paciente, lo que constituye el objetivo fundamental de los servicios de salud de nuestras comunidades autónomas. Además, se conseguiría un segundo beneficio, la disminución de los costos operacionales, que cobra gran dimensión en la actual situación de contención del gasto en la que se sitúa nuestro sector sanitario.